Características de la ruta
Tiempo del recorrido: Aproximadamente 15 min
Dificultad: Fácil
Modalidad: A pié
Observaciones: Apta para familias
Más información el la web del ayuntamiento de Ribadeo
En las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del XX, Ribadeo vivió una época de auge tanto económico como social y también, urbanístico. La bonanza se debió en buena medida al retorno de los emigrantes americanos: los indianos, muchos de ellos con fortuna. Esos retornados invirtieron en empresas industriales, comerciales y fueron los mecenas de diversas iniciativas socio-culturales, contribuyendo decisivamente a la modernización de las estructuras y equipamientos del municipio.
Los indianos con fortuna cofinanciaron la construcción de la traída de agua potable a la villa, la construcción del mercado de abastos y el cementerio, sus aportaciones permitieron habilitar espacios urbanos como el parque existente frente a la casa consistorial y, por ende, invirtieron en educación, haciendo donaciones para edificar centros de enseñanza, valgan como ejemplos el de Rinlo y la escuela de capacitación agraria Pedro Murias.
Los indianos, lógicamente, también construyeron sus viviendas, en las que aplicaron estilos diversos, en ocasiones incluso eclécticos, pero que en todos los casos representaban las nuevas tendencias arquitectónicas imperantes en América y Europa.
Las casas de esos emigrantes retornados con fortuna simbolizaron en su día y todavía hoy simbolizan el éxito y los avances económicos y culturales de sus propietarios y, por extensión, de la sociedad local.
La que se ha dado en llamar arquitectura indiana se caracteriza, de entrada, porque apuesta por las viviendas cómodas, amplias, abiertas al exterior, que rompen con la vivienda “refugio” y que desde un punto de vista técnico, destacan porque en la construcción se emplearon materiales novedosos. En esas edificaciones también hay sofisticación y evidencian el nuevo concepto de entender la vida en comunidad, lo que transformó el paisaje urbano, también en los núcleos del rural.
Con respecto a las tradicionales, las viviendas de los indianos descollaban por su altura y por su diseño, sobre todo porque la mayoría de ellas fueron engalanadas con adornos en las fachadas y jardines exuberantes más o menos extensos, en los que sus propietarios dejaron patente la riqueza de la flora tropical; prueba de ello es que la palmera es árbol común en muchas de esas fincas.
Ribadeo es el municipio gallego que posee mayor tasa de casas indianas o de indianos. La ruta que aquí empieza consta de dos itinerarios, uno urbano y otro que discurre por las parroquias, aquí veremos el urbano. Es imposible que el visitante conozca toda la arquitectura indiana ribadense siguiendo esta ruta, pero sí conocerá las edificaciones más significativas, que en numerosos casos son obras de arte que, además del deleite de contemplarlas, hablan de un pasado que ha marcado el desarrollo de Ribadeo y de ámbito galaico-astur más próximo, al mismo tiempo que sus impulsores influían sobremanera en la formación de nuevos valores económicos y en la idiosincrasia de la sociedad ribadense.