Los barcos de menor calado que se dirigen a A Coruña cogen el canal de Punta Herminia y enfilan hacia el puerto al alinear visualmente las luces de los dos faros de Mera. Estas dos torres de señales marítimas cumplen este año su centenario y siguen en funcionamiento, guiando a los marineros y evitándoles los peligros de las rocas, agujas y bajíos del fondo de la ría.

El concello de Oleiros tiene, entre sus proyectos para este 2017, la edición de un libro conmemorativo de este aniversario.

Los faros se construyeron  en 1917 aunque sus luces se encendieron por primera vez un año después. Se levantaron al mismo tiempo que el faro de Oza, todos dentro de un proyecto dirigido por el ingeniero Salvador López Miño con el fin de facilitar la entrada al puerto coruñes y evitar los peligrosos bajos del banco das Acentas.

Aunque se les llama faros, son dos torres de enfilación que cumplen también la función de marcas de balizamiento. En sus inicios funcionaron con una lámpara de incandescencia para vapor de petróleo de la empresa Julius Pintsch (Berlín), pero en 1932 ya se instaló un sistema eléctrico que emite luz visible hasta ocho millas.

El denominado faro pequeno, el que está al borde del acantilado, mide once metros y emite luz blanca y roja. El que está situado más tierra adentro es el faro grande, de catorce metros y luz blanca. El más pequeño es el más visitado por sus impresionantes vistas de toda la bahía coruñesa. Son de estructura similar, octogonal y con terrazas en la cubierta decoradas con balaustrada de celosía y linternas poligonales.

Entre las dos torres se construyó una vivienda para el farero, de planta baja y forma de letra T. Muchos de sus fareros aún son recordados hoy en Oleiros porque también ejercían de maestros (lo que tenían prohibido) y muchos vecinos fueron a su escuela.

En 1999 el Concello de Oleiros firmó con la Autoridad Portuaria de A Coruña un convenio para la cesión de los faros y la casa del farero por cinco años prorrogables anualmente y en 2002 el ejecutivo local ordenó rehabilitar la casa para centro de interpretación medioambiental del Monumento «Costa de Dexo-Serantes». Dentro se pueden ver los antiguos focos del faro y reproducciones de bateas y de una furna.