Se trata de un original museo al aire libre creado por el artista alemán Manfred Gnädinger, reconocido por el nombre de Man el alemán de Camelle, que llegó a esta parroquia de Camariñas en la década de los 60 del siglo XX. En Camelle creó su edén de fantasía y soledad, el lugar que le dió la paz interior que buscaba y donde dar vida a su obra.
Al visitante le solicitaba que hiciese un dibujo en una de sus pequeñas libretas, siendo la forma de relacionarse con los demás, ya que en «cada papel está el alma de cada uno y mi onbjetivo es hacer un gran rascacielos con todas ellas», según palabras de Man.

En el museo observamos los colores vivos y los círculos numerosos que determinan el ciclo de la vida continuo, repetitivo, del cual no podemos huir. Ciertos pensamentos existencialistas envolvieron la vida y obra de este singular personaje que andaba durante todo el año con tan solo unos calzones como única vestimenta. El naufragio del Prestige tiñó de negro su obra, sus hijos, como el los llamaba. No lo pudo superar y murió el día de los Inocentes del 2002.

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