En 1860 se aprueba una luz de 6º orden en la Atalaya de San Ciprián para indicar a los navegantes la situación de este puerto por entonces muy concurrido, a causa del movimiento de la fabrica de loza y fundición de Sargadelos y el de otros buques que transportaban sillería. El proyecto data de 1861 y lo realizó el ingeniero Marcelo Sanchez Novellán, autor también del faro de la isla Coelleira. fue presupuestado en 46.836 reales y aprobado por R.O. del 23 de Julio de 1861.
Un anuncio del Instituto de Hidrografía daba cuenta de su inauguración con el siguiente texto:
«El día 30 de mayo de 1864 se encenderá el faro de San Ciprián. Está situado sobre la altura que domina la punta de la atalaya, extremidad N de la península de San Ciprián y tiene las siguientes características:
Aparato catadióptrico de 6º orden. Luz fija blanca. Alcance 9 millas. Latitud 33º 43´00″ N Longitud 1º 16´15″ O de San Fernando. Elevación sobre el mar 37 m. Sobre el terreno 8,8 m. La torre es ligeramente cónica, de granito color gris claro. Ocupa la parte exterior y céntrica de la fachada N de la habitación de los torreros. La linterna es octogonal blanca».
Contaba con un aparato Sautter de 150 mm de distancia focal adquirido , junto con la linterna octogonal de 1,50 m. de diámetro, por un importe conjunto de 5.430 Ptas. Tenía una lámpara moderadora servida por un solo torrero.
El edificio de tipología similar al de la isla Coelleira, está cimentado sobre una base de 16,20×16,80 m que lo eleva ligeramente del suelo, aislándolo del arenal circundante. Es de forma cuadrada y 11 m de lado, distribuyéndose las habitaciones por un pasillo central.
En 1883 se le cambia la lámpara por una Marís con una sola mecha y después de esta por otra Titus de gasolina. En 1905 se acuerda el cambio de apariencia a la de grupo de 3 y 2 ocultaciones blancas dándose cumplimiento a ello con la adaptación de un sistema de pantallas giratorias montadas sobre flotador de mercurio y accionadas por una maquina de relojería de la Maquinista Valenciana, que entró en servicio el 29 de septiembre de 1922.
Como modificaciones posteriores cabe reseñar la sustitución del torreón de sillería por otro de fundición, forrado interiormente de madera de caoba, y el reemplazo de la linterna por otra cilíndrica de 1,8 m. de diámetro, según proyecto de Rafael de la Cerda realizado en 1925, cuyas obras se recibieron el 21 de mayo de 1927. La sustitución del petróleo y la lámpara Marís por un aparto de incandescencia de 15 l/h para acetileno, construido por el torrero guarda-almacén Antonio Fernández con quemador de la casa Barbier y un grupo gasógeno dotado de dos carburadores de 2,5 Kg. de capacidad, para la fabricación de gas con carburo de calcio, que entró en servicio en Julio de 1929, y que le daría un alcance de 12 millas. También, la electrificación, que se hizo de forma provisional por la escasez de carburo de calcio, con una lámpara de incandescencia de 20 W y más tarde, en 1953, de forma definitiva con otra de 250 W, un grupo Somme de gasolina de 3 H.P. y una lámpara Aladino como reserva.
Con la entrada en funcionamiento de la factoría de aluminio y su puerto, el trafico marítimo adquiriría gran importancia. Esta fue la razón que determinó la construcción de un nuevo faro de mas altura y alcance, situado junto al primitivo. Es una torre de tipo normalizado, de 3 m de diámetro y 13,70 m de altura de color blanco con franja negra, fue dotado de un equipo eléctrico-gas de la casa AGA con lámpara de 500 W y óptica de tambor de 500 mm de la misma casa.
En 1979 entre San Ciprián y Morás se levantó el complejo metalúrgico de Alúmina Aluminio, una de las razones del crecimiento urbano de la zona. Muy próxima la localidad de Cervo, donde se encuentra el Concello, desde la que nos podemos trasladar a Sargadelos, en donde a finales del siglo XVIII el primer marqués de Sargadelos puso en marcha una siderurgia y una fábrica de loza donde se pueden admirar la gran variedad de piezas que se fabrican en la actualidad y pasear por lo bellos rincones de su entorno o degustar la calidad de la cocina de la zona.
Con la adopción del faro, en 1993, por la Autoridad Portuaria de Ferrol – San Ciprián, se suprimió el equipo eléctrico-gas y se instaló un equipo luminoso completamente nuevo de La Maquinista Valenciana, con un sistema de alimentación de reserva compuesto por unas baterías y un convertidor encargado de transformar la corriente continua de las baterías en alterna, cuando falla la red eléctrica. También fue monitorizado el faro en su totalidad para ser supervisado desde el Centro de Control situado en el puerto de Ferrol.
En el año 2007 se acomete una remodelación que supone el cierre de la parcela donde se encuentran los edificios, con anterioridad habían sido ya rehabilitados y ampliada una de las viviendas con la eliminación de la terraza que tenía.
En el año 2008 se instala un nuevo sistema de supervisión remota que sustituye al obsoleto sistema anterior.
Bibliografía: «Por la senda de los faros» edita: A.P. de Ferrol – San Ciprián y «Faros del Océano» de M.A. Sanchez Terry, editado por el MOPU
Coordenadas GPS: 43.700595,-7.436743